Quiero que me beses diferente a las demás y que rompas esa estúpida idea que tengo sobre ti. Quiero levitar contigo, de la forma más especial, y dejar de lado el avión para hacerlo. Quiero abrazarte y no soltarte nunca, a pesar de necesitarlo. Quiero pasar un dia contigo, sentados en el césped, mirandonos como tontos y arrancándolo. Quiero comerme el mundo a tu lado, y más tarde comerte a ti, enterito. Quiero escuchar muchas veces que me quieres, mientras yo me voy volviendo loca por ti poquito a poco.

Es probable que te encuentres con uno de esos días en los que no le encuentras sentido a nada. Puede que no te guste lo que haces, lo que tienes, lo que no tienes… Muchas veces nos torturamos pensando en cosas que verdaderamente no merecen la pena, y nos creemos las personas menos afortunadas del mundo. A veces es mejor mirar a nuestro alrededor con otros ojos, y sonreír, porque vaya, no todo está tan mal al fin y al cabo. No pasa nada por sentirse mal algún día, ya vendrán otros mejores. Y no pasa nada por perder una oportunidad que creíamos la última. Porque siempre, siempre, aparece una segunda 
cuando menos lo esperábamos.

Siente la música como va subiendo por tus venas, como se te mete en la cabeza esa canción que tanto te gusta y no puedes dejar de cantarla.