agosto 11, 2011

Es probable que te encuentres con uno de esos días en los que no le encuentras sentido a nada. Puede que no te guste lo que haces, lo que tienes, lo que no tienes… Muchas veces nos torturamos pensando en cosas que verdaderamente no merecen la pena, y nos creemos las personas menos afortunadas del mundo. A veces es mejor mirar a nuestro alrededor con otros ojos, y sonreír, porque vaya, no todo está tan mal al fin y al cabo. No pasa nada por sentirse mal algún día, ya vendrán otros mejores. Y no pasa nada por perder una oportunidad que creíamos la última. Porque siempre, siempre, aparece una segunda 
cuando menos lo esperábamos.

2 comentarios: